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Jardines Adventicios Urbanos
Alejandro Pérez Cruz | 2017

El vacío del primer jardín...es el primer árbol,

el silencio del viento, el alma del cuerpo,

el cielo de la tierra, el sonido de la armonía.

El color de la luz, la cabeza del corazón,

el amor de la vida, la plenitud es enseñar su propia naturaleza,

la comunión de lo existente es el jardín de lo posible,

el retorno al origen, el edén.

 

La Obra Gráfica de Julieta Barrios Reyes, se alimenta de la textura del tiempo y la huella de la naturaleza, ella vive un viaje entre la conciencia del ser y la conciencia física de un entorno que va creciendo en la descomposición de las megalópolis, las estructuras lineales del dibujo y su insistente color, rescatan lo urbano y distancian el caos y la melancolía del día y la tarde, la noche hace la sombra de lo igual, de la luz que trasmite la pasión por lo existente y recuerda lo perdido con huellas impresas en el color natural del imaginarios creativo.

Para Julieta el ritual de la vida es su cotidiano, su quehacer de recolectora y cazadora de utopías, sueños concretos en la imagen impresa de la textura, de su propio abandono, un orden en el caos de la urbe, en el descontento de un no paisaje y sus eternos contrastes, desde luego no es casualidad que su mundo se vuelque en la imagen y el color, sus vivencias son un entorno donde el trazo en ocasiones ingenuo y sutil muestran su preocupación por el medio ambiente, lo que es importante y real, magia y ritual que cae del árbol de la vida, para crecer en líneas –manchas, improntas del pensamiento que se cultivan en una sobrevivencia ante todo, un retorno al origen, al simbolismo de sus fronteras impresas de sus círculos que crecen ante el espectador, como acuerdo de resistencia y salvación de nuestro origen natural.

Una creencia, una fe en si misma la lleva de camino en camino a encrucijadas de sentimientos encontrados, pero que mantienen un lenguaje para crear nuevas realidades hibridas, objetos de contemplación para mantener a la conciencia despierta, siempre en alerta, de ahí lo estridente de sus composiciones lumínicas con vida propia, conexión desde el génesis, la magia de un destino que va construyendo la vida cotidiana, secuencias, encuentros que manifiestan sus micro y macro-imágenes, ornamentos con discurso de activismo a favor de la lucha natural, representaciones del origen, experimentaciones que integran los sucesos y nos guían en el imaginario, el jardín de las delicias, el jardín adventicio, el jardín urbano, el jardín de la metáfora antigua, el edén de los sueños de viajeros cotidianos, el retorno al origen de Julieta el espejo de la realidad, la sombra de las primeras palabras en el mundo, la promesa por la naturaleza y su progreso caótico, el origen del vacío, sembrar un nuevo árbol, un nuevo origen, dibujos y deseos de Julieta que dejan el testimonio de su tiempo.

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